sábado, 30 de outubro de 2010

Três poetas

Querer, querer, querer:
ésa fue mi corona,
ésa es.




Desaparece la tristeza, el día
devorador, el marchitado tallo,
cuando, avasalladora llamarada,
galopa la alegría en un caballo
igual que una bandera desbocada.

A su paso se paran los relojes,

las abejas, los niños se alborotan,
los vientres son más fértiles, más profusas las trojes,
saltan las piedras, los lagartos trotan.

Se hacen las carreteras de diamantes,

el horizonte lo perturban mieses
y otras visiones relampagueantes,
y se sienten felices los cipreses.

Avanza la alegría derrumbando montañas

y las bocas avanzan como escudos.
Se levanta la risa, se caen las telarañas
ante el chorro potente de los dientes desnudos.




O Carlos Manuel diz que "nem há palavras". Eu digo que há. Não podem é ser umas palavras quaisquer. Por isso escolhi as de Miguel Hernández, que hoje faria 100 anos. Parecem-me adequadas. Adequadas para celebrar os 50 anos de El Pibe, e a prenda de aniversário que o Sr. Pablo Aimar resolveu dar-lhe ontem à noite.

Sem comentários:

Enviar um comentário